domingo, 22 de febrero de 2009

130 Un extraño acecha

Estoy en el cuarto de baño de la planta baja de la gran casa de campo en la que viven mis padres. Es de noche y estoy mirándome al espejo mientras me pongo una crema hidratante, con la intención de irme a dormir enseguida a mi antigua habitación, cuando percibo que hay alguien fuera de la vivienda, alguien que me observa, oculto en la oscuridad, a través de la ventana iluminada. Entonces decido avisar a mi madre, cuyo dormitorio queda pared por medio del cuarto de baño. Mientras ella se levanta, oigo que el extraño se mueve, pues las suelas de sus zapatos rozan la gravilla, y sale corriendo, escucho sus pasos rápidos que bordean la casa y desaparecen por la carretera, visible de día desde la cocina, pero no de noche por hallarse mal iluminada toda la zona adornada con parras y otras plantas. Después el perro pastor alemán ladra, indicio de que el desconocido ha huido por allí. El perro está atado a unos cincuenta metros de la casa y no puede hacer otra cosa que avisar con su ladrido, para indicarnos que un extraño merodea por los alrededores. En ese momento se me ocurre que será buena idea avisar a mi padre, para que se despierte y prepare la escopeta en prevención del posible regreso del mirón nocturno.
Me dirijo hacia su habitación cuando...
Minerva se despertó, asustada, con la sensación de que se había caído de un lugar alto y su cuerpo se había golpeado contra el suelo. Encontró a su lado a su compañero de la última noche, Alex, que dormía plácidamente, moreno, atractivo, desnudo, tan ajeno a la peripecia nocturna que ella acababa de vivir.
Cuando empezaba de nuevo a conciliar el sueño, Minerva se dio cuenta de que el extraño que acechaba en la oscuridad no podía ser otro que el Idiota, pues nadie más conocía tan bien la casa de sus padres y sus alrededores como para atreverse a vigilarla, sabiendo de antemano por dónde podía huir con rapidez en caso de ser descubierto. Y deseó con todas sus fuerzas no volver a soñar con él aquella noche… ni, en la medida de lo posible, ninguna otra.